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martes, 8 de julio de 2008

Estaba malito


Yo me tenía por un individuo fuerte, lleno de energía, rebozando salud... y me han bastado solo dos cucuruchos para darme cuenta de lo mierdecilla que soy; jarabe para la tos seca, "colhogar seda" para mis moquitos, termagil infantil para la fiebre y, sobretodo, pañitos calitentes para mi garganta. Pero no todo es negativo, no; el control absoluto del mando a distancia de la tele es del nene, y mientras siga enfermito duermo en el dormitorio principal, en la cama; cuando tengo ganas de dormir, toso un poco más fuerte de lo normal y enseguida oigo que dicen: -"pobrecillo aún no se le ha quitado la tos", "te voy a meter en la cama y verás como mañana te levantas mejor"- me cogen en brazos y me llevan allí con un tazón de leche calentita y una cucharada de miel; eso sí, cuando me dejan me despatarro como un poseso a todo lo largo de ella y, lo que siempre quise hacer y nunca me atreví, revolcarme en las sábanas.
Aunque hace más de dos semanas que no tengo friebre, tengo más buena cara que una lozana, y mi voz es más dulce y angelical que nunca, estoy intentando alargar mi recuperación un poco más. No sé cuanto tiempo suele durar un enfriamiento, yo ya llevo fingiendo casi tres semanas, y me temo que ya empiezan a sospechar un poco; eso sí, cuando veo que la cosa se empieza a enfriar tengo varios recursos infalibles: me dejo caer hacia un lado con la mirada triste y perdida (para parecer febril), o si la comida no me convence la dejo a medias en plan de desganaillo (nunca se debe hacer con un buen chuletón, es pecado), y por supuesto, no me quito el pañuelo del cuello pues he comprobado que con él doy verdadera pena.
Si la cosa va como espero, en unas cinco o seis semanas empezaré a recuperarme un poco e incluso puede que me quite el pañuelo, para no ser tan descarado.

2 comentarios:

Teresa Guzmán dijo...

JAJAJAJJAA ERES BUENÍSMO ESCRIBIENDO CHARLIE,q sepas q me río muchísimo contigo, deberías escribir más y no ser tan perezoso. Espero q tua amitos no se hayan enterado del fingimiento, porq me temo q lo vas a apsar muy mal jiijiijijiji. un lenguatazo.

Charlie White dijo...

no sabes lo agradecido que estoy por tus ánimos y lo contento que me pones cuando dices que te ries mucho; pero no sé por qué piensas que yo tengo amos pues la esclavitud quedó abolida hace ya mucho tiempo. Entre ellos y yo existe una especie de contrato en el que yo me comprometo a no hacer mis aguas mayores y menores (así biene reflejado en el contrato) en el piso, a darme largos paseos con ellos y a no restregarme con el culo sucio por las sábanas (es lo que llevo peor); ellos en cambio han de mimarme, darme de comer, lavarme (esto venía en letra muy pequeña, no lo hubiera firmado), y alguna que otra cosa más que yo suelo olvidar y ellos se empeñan en recordarme, como llevarme al matasanos; que no sé cómo lo hacen, pero sea lo que sea lo que tengas, y no sé por qué regla de Hipócrates, te acaban pinchando.

Bienvenidos a mi blog (Septiembre)

Buaaaaaaaa, buaaa, buaa... ya he llegado de las vacaciones y es como si no me hubiese ido en todo el verano; en cuanto he puesto un pie en Sevilla me he dado mi paseito para buscar a Pepe y contarle mi viajecito por Berlín y Amstendam, y por supuesto presumir un poco, claro; cuando me lo he encontrado, se me hizo hasta un nudo en la garganta, y no sabía por donde empezar, le he contado (para que se fuera haciendo una idea) por encima los museos que he visitado, el hotel donde he estado, descrito el barco en que me he paseado, el concierto de Madonna al que he ido, y por supuesto, también le he contado que estuve en la playa cuatro diitas cuando llegué del viaje.
Y lo único que se le ocurre decirme es: -"¡ pues no se te nota nada!..." . Fin de la conversación; ¿para eso me voy tan lejos, para que no se me note?... la gente también es rara, ¿que esperabas, Pepe, que me pegara el billete de avión en la frente?. No es que quisiera darle envidia, bueno sí, un poquito; pero es que cada vez que me meto en su blog, el tio ha estado en otro viaje, y la envidia me puede un poco.
Ahora bien, como me pidió que le trajera un regalito y sé que Pepe siente debilidad por el queso, (no cualquier queso, sino por los apestosos), le he traido varios quesos de amsterdam; y hay uno concretamente, que cuando lo abra, tendrá que declarar la casa en "cuarentena"durante unos días, porque no es que apeste, no, es que tiene mala leche.