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miércoles, 24 de septiembre de 2008

La realidad es cruel.

Hoy me he dado cuenta de que me hago mayor; no digo esto porque me hayan salido unas pequeñitas y apenas perceptibles arrugas detrás de las orejas, ya que sigo teniendo el cutis terso y luminoso como el de un bebé;o me llamen de usted y me cedan el asiento en el autobús; ni tampoco se piensen ustedes que cuando encojo la pata es a causa de la artritis (que no tengo) sólo se debe a los andares chulescos que por cierto me dan un cierto aire distinguido; no, no tiene nada que ver con eso. Y es que hay días que es preferible no mirarse al espejo, y hoy ha sido uno de esos; cuando sonó mi despertador a las 11:30 de la mañana ya me dió en el hozico que me esperaba un día largo, pero no hice un drama de eso, achuché un poco más mi peluche, pillé otra almohada, me lié la manta a la cabeza y caí de nuevo dormido. Aunque ya no fué lo mismo, me quedaba comatoso, despertaba y así hasta que a las 13:15 me dije: - ¡así no hay quien duerma!- y me levanté.
Me fuí arrastrando hasta el cuarto de baño para lavarme la cara y me miré de refilón en el espejo; había allí algo distinto, algo que no debía estar, pero en ese momento no caí, fué cuando me quité las legañas cuando la ví; me acerqué un poco más y casi pude ver cómo me saludaba toda alegre. Se me quitaron hasta las ganas de desayunar.
Ni me lo pensé, a grandes males, grandes remedios. Me puse una gabardina, unas gafas negras y un gorrito para pasar desapercibido por la calle, y me dirigí a "casa de Tomás" la tienda de la esquina:
- ¡hola Charlie, buenos días!
- ¡buenos días Kimbo!-. (vaya, me aligeraré un poco)
- ¡Eh, Charlie!- .
- ¡ Tú por aquí... ya hacía tiempo Jarni!. (puff, me voy a encontrar ahora a todo el mundo).
- ¡Charlie, casi ni te conozco... qué llevas puesto?
- ¡La moda Tobi, yo siempre a la moda! (No, si me voy a encontrar hasta a Lili, con la suerte que tengo)
- ¡Holita Charlie!
- ¡Hola Lili! (qué puntería, la próxima vez me muerdo la lengua antes de hablar)
¿No que está la tienda más retirada?, ¿la habrán movido esta noche?.
Por fin llegué.
- Tomás, buenos días
- buenos días,... ¿tú tan madrugador?, ¿qué te ha tirado de la cama?
- mira, mira, esta mañana me lo he encontrado (se la enseño, no sin que se me escapara una lagrimita de la pena) ¿qué puedo hacer?
Si yo derramé una lágrimita, más derramó él...
- Uy, uyyyy, pero si es enorme (me lo decía mientras se secaba los lagrimones, el pobre estaba muy impresionado); pero tengo la solución, te pones esto y te aclaras el pelo a las dos horas.

Sé que el hombre lo hizo con toda la buena intensión del mundo, eso creo; yo tenía un problema y él me dió un remedio. Desde luego, pues todo hay que decirlo, ya no me veo la cana, pero creo que se excedió un poco con el color del tinte; o no, y lo que pasa es que soy poco agradecido, pero de siempre he dicho que a mi el color rosa no me sienta nada bien... y por eso llevo sin salir de casa cuarenta y ocho días...
Por cierto, ¿tarda esto mucho tiempo en desaparecer?, porque quitarse se quitará, ¿no?.

martes, 23 de septiembre de 2008

Bueno, qué os puedo decir de él; nos conocimos a través de Susana, su amiguita, y ella nos puso en contacto. ahí donde se le vé, con esa caidita de ojos, ese brillo en el pecho que parece que se ha echado aceite Jonson a la aloe vera, y ese hueso en la boca que cualquiera se acerca siquiera a olerlo, en el fondo es un sentimental; si no, leer lo que me escribió el otro día:

"Hola amigo Charlie!,
Aquí te mando unas fotillos. En la primera estoy posando al mas puro estilo George Peppard. No es por nada, pero soy guapo, eh?Negro pero guapo.
Si es que Linda siempre me ha preferido a mi, un perro limpio, brillante, bien alimentado, sin pulgas (excepto cuando me junto con ella que me las
pega y luego claro, toca baño, que es el peor de los castigos para mi. Con decirte que veo un charco y lo rodeo....)
Y en segunda estoy intentando ocultar a la cámara mis lágrimas de amor por Linda. Ahora ya estoy restablecido del todo y con una nueva
hembra en el horizonte... Deja a ver como se dá la cosa. Me pasará como siempre, que le gusto a todas, pero luego me quedo a dos velas.

Ah, perdona por enseñarte mis partes pudendas, pero prefiero que se me vea eso a que se me vea llorar por amor, eso sería poco masculino."

Es lo más profundo y triste que he leido, pero no te preocupes amiguito del alma, que mientras que no encuentres a una perrita que te ladre, y viendo lo
necesitado de cariño y mimos que estás, te prestaré a Petisue (te mando su foto, para que la reconozcas cuando el cartero te la lleve); aunque
sé que lo pasaré muy mal en su ausencia, porque desde que nos conocimos, no nos hemos separado ni un instante; bueno, al baño ya voy yo sólo, y de vez en cuando me pego mis paseitos al mercado y visito a mis coleguillas,... pero ella se queda en casa, esperándome con mi zumito de naranja en sus patitas y mis zapatillitas colocadas en esa esquina de la alfombra que sabe es la más fresquita, y cuando me tumbo me masajea las patas y pasa su lengua por entre las pezuñas por si las tengo cansadas por la caminata... en fin, la voy a echar mucho de menos, pero sé que en estos momentos de soledad tú la necesitas más que yo.
P.D. quítale con mimo los sellos de la frente, no le gusta despeinarse y tiene un pronto muy malo.

martes, 9 de septiembre de 2008

Volando voy, volando vengo

Yo iba muy preparado, llevaba mi crucigrama, a Fito, Madonna, Hombres G, Seguridad Social y unos pocos más grabados en el Ipod, y el libro de "Yo, Claudio"; en el viaje estaría entretenido, y, para la merienda pasarían unas muchachas a ofrecerme unas galletitas y un zumo de tomate con pimienta y sal...ya me estaba relamiendo antes de salir de casa. Llegué al aeropuerto, facturé, miré mi asiento, 12A (ventanilla), y esperé mi cola; poco después ya estábamos todos sentados en el avión.
Que malito me puse cuando ese avión arrancó a volar; yo estaba harto de verlo en la tele, pero en directo la cosa cambia, claro. Menos mal que estaba sentado junto a una señora, la del 12B, que llevaba toda una farmacia con ella, y me invitó a una "pastillita pa'l mareo" que me dejó amamonado todo el trayecto, perdiendo la conciencia a cada momento, sin poder pronunciar una palabra coherente hasta tres horas después, y sin poder controlar mi lengua. Por supuesto que me perdí la merienda que daban, la serie de "Mr. Bean", y al Pato Donald ... la vergüenza la pasé cuando me espabilé, la señora del 12B me miraba con mala cara, las azafatas me decían "¡vaya tela hijo!",y con razón, mis babas estaban repartidas por el 12BC, 11ABC, 13ABC,14ABC,15ABC, un niño del 23G que pasaba por allí. Nota mental: "no volver a aceptar pastillitas de desconocidos".
Cuando llegué, mi amiguito Otto ya me esperaba en el aeropuerto y con un bocata de queso: ¡¡Bienvenido a Amsterdam!!.
Tras el bocata de queso, y con la sed que eso me dió, me hinché a beber agua como un poseso, y claro, tenía urgentemente que desaguar; Otto me dijo, espérate un momento que te voy a llevar a un sitio que no olvidarás; yo iba andando cada vez más encogido y con las patitas cada vez más juntas, hasta que por fín me dice echa la meadita en esa fachada, en la del número 7... como un desquiciado y con los ojos desorbitados fuí corriendo hacia ella y cuando levanté la patita y me dispuse a dejar salir la primera gotita, -¡¡ahhhhh!!- , me percato de que estoy levantando la pata en la propia puerta; yo, que me considero chucho pero civilizado y no me gusta ensuciar la puerta de nadie, me dije a mi mismo: -¡¡ Illo, acabas de llegar y ya te vas a comportar como un bárbaro!! - y es que el muy mamarracho me había llevado a orinar en la casa cuya fachada es la más estrecha de allí, mide el ancho de la puerta; pero eso sí, con mucho esfuerzo y un control sobrenatural conseguí cruzar la calle y llegar a la rueda delantera del coche gris. Por supuesto Otto se partía el pecho a mi costa.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Agosto

Yo también me voy de viaje; y solito, por mi cuenta... no necesito a nadie; bueno, a la azafata que me abroche el cinturón, a otra azafata que me ponga la merienda, y a Otto, mi amiguito que me esperará en el aeropuerto.
Hemos reservado unas bicis... pero no lo veo muy claro. Con el hospedaje no hay problema, porque el Dr. Chi Huahua nos presta su casita. Estaremos en Amsterdam tres días, porque después nos vamos a Berlín (también a la casita del Dr. Chi Huahua) aquí estaremos una semana... aunque queda algunos días para el viaje que no es hasta finales de Agosto, yo ya estoy preparado; ya tengo mi mochilita preparada con mis dos cacharritos uno para el agua y otro para la comida; mi almohada, que sin ella no duermo bien; y mi osito, el que me regaló Pepe y Maru (nos hemos hecho inseparables).

Bienvenidos a mi blog (Septiembre)

Buaaaaaaaa, buaaa, buaa... ya he llegado de las vacaciones y es como si no me hubiese ido en todo el verano; en cuanto he puesto un pie en Sevilla me he dado mi paseito para buscar a Pepe y contarle mi viajecito por Berlín y Amstendam, y por supuesto presumir un poco, claro; cuando me lo he encontrado, se me hizo hasta un nudo en la garganta, y no sabía por donde empezar, le he contado (para que se fuera haciendo una idea) por encima los museos que he visitado, el hotel donde he estado, descrito el barco en que me he paseado, el concierto de Madonna al que he ido, y por supuesto, también le he contado que estuve en la playa cuatro diitas cuando llegué del viaje.
Y lo único que se le ocurre decirme es: -"¡ pues no se te nota nada!..." . Fin de la conversación; ¿para eso me voy tan lejos, para que no se me note?... la gente también es rara, ¿que esperabas, Pepe, que me pegara el billete de avión en la frente?. No es que quisiera darle envidia, bueno sí, un poquito; pero es que cada vez que me meto en su blog, el tio ha estado en otro viaje, y la envidia me puede un poco.
Ahora bien, como me pidió que le trajera un regalito y sé que Pepe siente debilidad por el queso, (no cualquier queso, sino por los apestosos), le he traido varios quesos de amsterdam; y hay uno concretamente, que cuando lo abra, tendrá que declarar la casa en "cuarentena"durante unos días, porque no es que apeste, no, es que tiene mala leche.