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martes, 9 de septiembre de 2008

Volando voy, volando vengo

Yo iba muy preparado, llevaba mi crucigrama, a Fito, Madonna, Hombres G, Seguridad Social y unos pocos más grabados en el Ipod, y el libro de "Yo, Claudio"; en el viaje estaría entretenido, y, para la merienda pasarían unas muchachas a ofrecerme unas galletitas y un zumo de tomate con pimienta y sal...ya me estaba relamiendo antes de salir de casa. Llegué al aeropuerto, facturé, miré mi asiento, 12A (ventanilla), y esperé mi cola; poco después ya estábamos todos sentados en el avión.
Que malito me puse cuando ese avión arrancó a volar; yo estaba harto de verlo en la tele, pero en directo la cosa cambia, claro. Menos mal que estaba sentado junto a una señora, la del 12B, que llevaba toda una farmacia con ella, y me invitó a una "pastillita pa'l mareo" que me dejó amamonado todo el trayecto, perdiendo la conciencia a cada momento, sin poder pronunciar una palabra coherente hasta tres horas después, y sin poder controlar mi lengua. Por supuesto que me perdí la merienda que daban, la serie de "Mr. Bean", y al Pato Donald ... la vergüenza la pasé cuando me espabilé, la señora del 12B me miraba con mala cara, las azafatas me decían "¡vaya tela hijo!",y con razón, mis babas estaban repartidas por el 12BC, 11ABC, 13ABC,14ABC,15ABC, un niño del 23G que pasaba por allí. Nota mental: "no volver a aceptar pastillitas de desconocidos".
Cuando llegué, mi amiguito Otto ya me esperaba en el aeropuerto y con un bocata de queso: ¡¡Bienvenido a Amsterdam!!.
Tras el bocata de queso, y con la sed que eso me dió, me hinché a beber agua como un poseso, y claro, tenía urgentemente que desaguar; Otto me dijo, espérate un momento que te voy a llevar a un sitio que no olvidarás; yo iba andando cada vez más encogido y con las patitas cada vez más juntas, hasta que por fín me dice echa la meadita en esa fachada, en la del número 7... como un desquiciado y con los ojos desorbitados fuí corriendo hacia ella y cuando levanté la patita y me dispuse a dejar salir la primera gotita, -¡¡ahhhhh!!- , me percato de que estoy levantando la pata en la propia puerta; yo, que me considero chucho pero civilizado y no me gusta ensuciar la puerta de nadie, me dije a mi mismo: -¡¡ Illo, acabas de llegar y ya te vas a comportar como un bárbaro!! - y es que el muy mamarracho me había llevado a orinar en la casa cuya fachada es la más estrecha de allí, mide el ancho de la puerta; pero eso sí, con mucho esfuerzo y un control sobrenatural conseguí cruzar la calle y llegar a la rueda delantera del coche gris. Por supuesto Otto se partía el pecho a mi costa.

5 comentarios:

Geno dijo...

Así que inocentada nada más llegar ¡ten amigos! Pues síq ue es estrechita la fachada, sí...

Susana dijo...

Bienvenido Charlie!!!!
Ya te echábamos de menos por aqui... Que curiosa la casa... y está habitada????
Por cierto, ya le di recuerdo a tu primo Pluto de tu parte en Eurodisney...

pepe guzman dijo...

El charlie presume de que me ha traido quesos apestosos, ayer lo abrí y ese queso no olia a na de na, posiblemente haya perdido el olor en el viaje, o él que lo habrá estado chupando. Bueno, no quiero parecer desagradecido, algo si que olía y de sabor estaba para reventar de "gueno". La fachada de la casa si que es estrecha, sí, pero aquí en Sevilla existía otra por el mismo estilo. La de Holanda por lo visto se anchaba por dentro pero en la de Sevilla era estrecha por todos los lados. Me viene a la memoria una conversacion que oí en Isla Cristina sobre unos pisos que habían construido allí.
"entonces tu hijo ha comprado un piso de esos? si, respondía el padre, pos tengo entendio que son chiquisimos, coño, respondia el padre, fijate si son chicos que te sientas a cagar y te meas en el pasillo (yo me tronchaba de risa) coño con decirte que mi nuera está preña y no cabe en la cocina. Pienso que era exageraciones, pero los tios estaban hablando tan serio que yo me partia de risa y estaba "to" cortao no fueran a mosquearse.

Termino alegrandome de que lo hayas pasado muy bien, porque cuando has estado con nosotros en la Antilla no salías de debajo de la cama, estabas "asustao", yo creo que pensabas que te ibamos a dejar alli, que es lo que te mereces perro pulgoso.

un besote.

Susana Ce. dijo...

Charlie, Charlie, cuanto he echado de menos alguien a quién contarle mis penas. Mientras tu estabas por ahí, de vacaciones, yo me he quedado aqui, solo y muerto de amor por una perrilla que me quería a mi, pero un perrucho lleno de pulgas se pegaba conmigo proque no me la dejaba mi oler. He tenido la moral por los suelos porque siempre he sido el rey del mambo, pero esta vez no. Esta vez los años no pasan en balde y ya no muerdo como antes. Mientras yo ya tengo agujero en la oreja y me puedo poner pendiente (cosa que odiaria profundamente), mi contrincante, el saco de pulgas andante no se ha llevado ni un rasguño... Es que desde que perdí mi primer diente a causa de la edad ya no soy el mismo. No, ya no soy el mismo.
Por cierto.Siempre me devuelven mi correo con mi foto que te he mandado un par de veces.

Charlie White dijo...

Chandler, migüito mío, la edad no pasa en vano; ayer era un mocoso jovenzuelo que se reía del mundo y hoy se me caen los mocos de viejo.
Pero ten fe, en alguna esquina agazapada está la justicia, esperando a que me des la dirección de ese perro sarnoso pa romperle las patas... o a que me haga un agujero en la oreja como el tuyo. Pero levanta el ánimo, tío, si la nena estaba loquita por ti; es cuestión de ser un poco más rápido que el sarnoso saco de pulgas y darle esquinazo; si no sabes cómo hacerlo, el Dr. Chi Huahua tiene un libro magnífico que viene al caso: "Cómo dar esquinazo a un chucho sarnoso sin hacer peligrar tus pelotas",es simplemente magnífico.
Por cierto, no tengo perdón; te pido que mandes fotos a un correo que no es correcto, pero ya está corregido es el : yosoycharliewhite@gmail.com
se me olvidó poner el "yo" delante... dios mío... a Lilí le di también el otro... por eso no me ha escrito auuuuuuu,au,auu

Bienvenidos a mi blog (Septiembre)

Buaaaaaaaa, buaaa, buaa... ya he llegado de las vacaciones y es como si no me hubiese ido en todo el verano; en cuanto he puesto un pie en Sevilla me he dado mi paseito para buscar a Pepe y contarle mi viajecito por Berlín y Amstendam, y por supuesto presumir un poco, claro; cuando me lo he encontrado, se me hizo hasta un nudo en la garganta, y no sabía por donde empezar, le he contado (para que se fuera haciendo una idea) por encima los museos que he visitado, el hotel donde he estado, descrito el barco en que me he paseado, el concierto de Madonna al que he ido, y por supuesto, también le he contado que estuve en la playa cuatro diitas cuando llegué del viaje.
Y lo único que se le ocurre decirme es: -"¡ pues no se te nota nada!..." . Fin de la conversación; ¿para eso me voy tan lejos, para que no se me note?... la gente también es rara, ¿que esperabas, Pepe, que me pegara el billete de avión en la frente?. No es que quisiera darle envidia, bueno sí, un poquito; pero es que cada vez que me meto en su blog, el tio ha estado en otro viaje, y la envidia me puede un poco.
Ahora bien, como me pidió que le trajera un regalito y sé que Pepe siente debilidad por el queso, (no cualquier queso, sino por los apestosos), le he traido varios quesos de amsterdam; y hay uno concretamente, que cuando lo abra, tendrá que declarar la casa en "cuarentena"durante unos días, porque no es que apeste, no, es que tiene mala leche.